Hola cariño, soy papá
Hoy te quiero contar una breve historia sobre dónde encontrarás la ira.
Había una vez un monje, que le encantaba pasar tiempo a solas y en silencio.
Un día decidió coger un bote e irse al medio de un lago a meditar.
Para estar tranquilo.
El caso es que cuando llevaba un rato meditando en su bote sintió un gran golpe que lo sacó de su meditación.
Lleno de ira abrió los ojos buscando al culpable, pero solo encontró un lago en calma y un tronco que había chocado con el bote.
Bueno.
Lo que el monje vió fue un gran contraste.
Por un lado, un lago completamente en calma
Y por el otro, un estado interno lleno de ira e impaciencia.
Así que de lo que se dió cuenta es que la ira, el enfado, estará siempre dentro de ti.
Y solo tú puedes gestionar eso.
Te quiero hijo. Por siempre.