Hola cariño, soy papá
En una pequeña ciudad, había un joven que quería ser médico pero no quería estudiar.
Fue a ver al mejor doctor y se lo comentó. El doctor le sugirió que le acompañase en sus visitas
En la primera visita, el doctor vió a su paciente y le dijo: no comas tantas cerezas, tómate una infusión y mañana te encontrarás mejor.
El joven preguntó, ¿cómo has podido saber qué le pasaba así sin más?
El doctor le dijo que había visto debajo de la cama un cuenco lleno de huesos de cerezas, por lo que había deducido que había comido demasiadas.
El joven decidió que ya había aprendido suficiente. Al día siguiente fue a visitar a un paciente y le dijo: no comas tantas zapatillas, tómate una infusión y mañana te sentirás mejor.
Bueno.
Esta historia que te puede parecer ridícula es para que la recuerdes cuando pienses que puedes conseguir las cosas de la noche a la mañana.
Sin esfuerzo
O con muy poco
Y es que, en muchas ocasiones, estarás tentado a coger la vía rápida
Que estás a un secreto de saber algo
Que en tan solo 1 mes podrás hacer tal o cual cosa
Y te lo digo para prevenirte
Porque es lo que te van a vender
Y puede que sí, claro
Lo que a mí me ayuda es
¿el que me lo quiere vender, a qué se dedica?
¿A hacer lo que enseña o a vender este curso o secreto o lo que sea?
Te quiero hijo. Por siempre.