El día que una frase hizo enfermar a 60.000 personas

Hola cariño, soy papá


Hoy te voy a contar una historia real.


Imagina por un momento un estadio lleno de gente en un partido americano importante.

Casi al final del partido, se oye por los altavoces lo siguiente….

“Es posible que alguno de los perritos calientes que se sirvieron estuviesen en mal estado. Nada grave, como mucho producirían leves malestares”


Bueno, pues al menos uno de cada tres que había comido perrito se sintió mal.

De ellos, casi la mitad acabó en urgencias y unos cuantos hospitalizados.

Luego resultó que no, que todos los perritos calientes estaban bien.


Bueno.


Lo primero que piensas es… ¡qué exagerada es la gente!

Porque sí, es muy fácil pensarlo pero…

¿cuántas veces dejamos que alguna movida del pasado o del futuro nos arrastre y nos haga sentir mal?

Es decir, estás tranquilo y de repente tu mente te dice, parece que estás muy tranquilo, no te preocupes, que te voy a montar un buen drama.

Así que sí, es fácil pensar que son exagerados, pero también nos pasa a nosotros.


Lo segundo es que las emociones son contagiosas, especialmente el miedo.

Esto es bueno pero también malo. Depende de cómo lo uses.

Porque lo que tú proyectes, los otros también lo sentirán.


Y por último, si lo crees, lo creas.

No es necesario que creas en esto, simplemente funciona.

Así que si te encuentras en un trabajo lidiando con compañeros que te hacen la vida difícil, con clientes que pagan mal, gente que no respeta tu tiempo…..

Pregúntante

 ¿qué estoy haciendo para atraer esto a mi vida?

Te quiero hijo. Por siempre.

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