Hola cariño, soy papá
Hoy te quiero hablar de las formas que hay de responder a una pregunta.
Por un lado puedes dar una respuesta larga.
Cuidado con dar justificaciones no pedidas.
Son fáciles de detectar pero también son fáciles de dar.
Es cuando das más explicaciones de la cuenta.
No por la otra persona,no.
Si no por ti.
Para justificarte.
Para validarte.
Así que mucho ojo con esas.
Luego tenemos las respuestas cortas.
Suelen ser monosílabos.
Yo las suelo usar a menudo.
Y es complicado.
Porque muchas veces quieres decir más.
Pero recuerda, no des justificaciones que no te han pedido.
Luego puedes responder con preguntas.
Muy útil para continuar la conversación o para sacar más información.
Porque es muy distinto lo que la gente dice que quiere a lo que quiere realmente.
Y por último, la más difícil de todas, el silencio.
Y se usa para no validar la pregunta.
La usarás para esas preguntas que sabes que, respondas lo que respondas, no va a ser bueno.
O cuando no queiras validar la pregunta.
Es decir, cuando la pregunta no sea cierta.
Esta es complicada.
Porque mucha gente te dirá o pensará “el que calla otorga”
Pero normalmente estás en una situación donde da igual lo que digas… no vas a convencer a la otra persona.
Es más, es imposible convencer a un adulto (al menos en un período de tiempo razonable)
Así que solo te queda el silencio.
Te quiero hijo. Por siempre.