Hola cariño, soy papá
Hoy te quiero hablar de un comportamiento muy humano.
Y te lo voy a contar una historia, para que lo recuerdes.
Mira.
Un día, un presidente discutía con su secretario.
El presidente decía que cuando una persona tiene algo que decir, solo espera el momento de soltarlo y que no escucha nada.
El secretario no estaba de acuerdo.
Esa semana había un congreso, y vendrían a presentarse al presidente los 30 congresistas.
Así que el presidente le dijo a su secretario:
Mira.
En esa situación la gente viene con su discurso preparado y estará nerviosa por soltarlo.
Así que me presentaré a todos diciendo:
“Buenas noches, soy George Washington (el nombre del presidente me lo he inventado, sé que era americano pero nada más) y anoche maté a mi abuela.”
Uno a uno se presentó así y solamente una persona le dijo… “perdone, ¿qué ha dicho?”
Bien.
Saber esto, probablemente te sea bastante útil.
Y para ser más exactos…
Imagina que estás en una reunión con 10 personas y cada una tiene que exponer su caso o su proyecto o lo que sea.
Si quieres que alguien no oiga el tuyo, por el motivo que sea, hazlo justo antes o justo después de él.
Su concentración en ti será mínima.
Si por el contrario te interesa que te oiga, tienes que estar en el lado opuesto
Te quiero hijo. Por siempre.