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Hola cariño, soy papá Un asesino, para huir de sus perseguidores, se adentró en lo profundo de un bosque Llevaba ya un buen rato caminando cuando se topó frente a un león El asesino se sintió condenado y pensó: - es inútil escapar de nuestro destino, he cometido grandes delito y por fin se me hará justicia Sin darse cuenta que el león acababa de cazar y no tenía ningún interés en él Y es que si no tenemos tranquila la conciencia encontraremos en el temor la penitencia Cuando actuamos mal y lo sabemos, la culpa y el arrepentimiento se convertirán en nuestra propia penitencia Te quiero hijo. Por siempre.