Hola cariño, soy papá
Hoy quiero mostrarte, con un ejemplo simple, que sepas distinguir cuándo es tu momento de pasar al frente.
Imagina que eres el anfitrión de una cena en tu casa. Vienen unos amigos a pasar la noche
¿Y sabes qué suele pasar, sin que pienses siquiera un segundo?
En que todos estén bien.
Fíjate.
Que haya mesas para todos.
Que haya comida de sobra, agua de sobra, todo de sobra para todos…
Y, curiosamente, todos por delante de ti.
Es decir.
Que si faltase un plato, sería el tuyo.
Que si hubiese 1 cuchillo de menos, sería el tuyo.
Lo que ahí está pasando es que estás poniendo las necesidades de los demás por delante de la tuya.
Entonces.
Cuando seas más fuerte que alguien, tienes que anteponerlo a ti.
Especialmente internamente.
¿Y qué significa internamente?
Significa que, por dentro, no tiene que haber resistencia a querer ayudarle.
¿Y externamente?
Externamente haz lo que puedas.
Porque muchas veces no sabes si puedes ayudar.
No sabes si lo que vas a hacer le conviene o no.
Pero lo importante es que en tu corazón no haya resistencia.
Te quiero hijo. Por siempre.