Hola cariño, soy papá
Hoy te traigo una historia por si alguna vez te sientes tentado de cambiar cómo haces las cosas por la opinión de otras personas.
Había un joven lama que tenía una forma de enseñar muy peculiar, con humor y bromas.
El caso es que un día, un grupo de fieles que pasaba por allí mientras el lama enseñaba oyó las risas y griteríos y consideró que esa no es forma de enseñar, así que se quejaron al abad.
El abad llamó al lama y le comentó las quejas que había recibido.
El joven lama contestó: “Cambiaré mi método, pero será lo mismo”
¿Cómo que será lo mismo?
Ya lo vereis.
El joven lama cambió su método, ahora todos en silencio y serios.
Al cabo de un rato, unos fieles que pasaron cerca y se quejaron al abad por los métodos tan severos y rígidos por los que se enseñaba.
El abad llamó al lama y le dijo:
“Tenías razón, enseña como quieras y no te dejes influenciar por las quejas”
Bueno.
Y es que es así, te guste o no.
Cuando hagas cosas.
Sobre todo cuando hagas cosas distintas a lo que todo el mundo hace.
O distintas a cómo piensan que debería ser.
Te van a llover quejas y críticas.
Si lo que estás haciendo crees que es lo correcto, hazlo.
A tu modo
Y digan lo que digan
Te quiero hijo. Por siempre.