Hola cariño, soy papá
Hoy te quiero hablar de tres cosas muy específicas que puedes sentir cuando estás con alguien.
Te cuento.
Si conoces a alguien con confianza en sí mismo y te parece arrogante es porque te has acostumbrado a dudar de ti.
Si conoces a alguien que, siendo asertivo te suena agresivo, es porque te has acostumbrado a ser complaciente.
Y si conoces a alguien que se preocupa por sí mismo y te parece egoísta es porque te has vuelto servilista.
Y es que recuerda que lo que tú sientas en estos casos, solo se refiere a ti.
Solo habla de ti.
De cómo ves y te relacionas con el mundo.
Lo que sientas cuando estás en tu zona de confort es una pésima brújula.
Coge eso que sientes.
Pregúntante por qué.
Y cómo has llegado ahí
Te quiero hijo. Por siempre.