Hola cariño, soy papá
Llevaba yo ya unos meses viviendo en Tailandia cuando mi profesora de tailandés me preguntó un día:
¿Y hay mucha diferencia entre Tailandia y España?
Y yo le contesté:
Vaya si la hay, no se parecen en nada
Y me volvió a preguntar:
¿Por ejemplo?
Y le dije:
Bueno, ayer, sin ir más lejos, yo paré un taxi. Quería ir al centro. El taxista me sonrió, me dijo que no y se fue.
Esto en España es impensable.
Además, la mitad de la gente que conozco todavía se estaría acordando de la familia del taxista.
Y la otra mitad estaría llamando a la compañía del taxi para poner una queja.
Mi profesora me dijo:
Aquí, simplemente, paramos otro taxi.
Recuerdo que en ese momento yo me dije:
Yo quiero pensar así.
Toda la vida dando por hecho cosas.
Esperando cosas.
Y cuando no salen como quieres nos quejamos.
Nos lamentamos.
Nos quedamos ahí anclados.
Con lo fácil que sería parar otro taxi y olvidarlo.
Y, está bien que te cuente estas cosillas, pero creo que tendrás que vivirlas para darte cuenta.
Así que viaja y pasa mucho tiempo en los sitios.
Te quiero hijo. Por siempre.