Dos cosas que me enseñó el podólogo y que nada tienen que ver con los pies

Hola cariño, soy papá

El otro día fuimos al podólogo, a que te mirase los pies

Tu madre buscó uno que estuviese a favor del calzado respetuoso

O minimalista

Que es el que usamos

El caso es que, en un momento dado, comentó algo tipo

“¿Cómo es posible que la gente no use estos zapatos?”

Y yo pensé

Qué difícil se me hace no juzgar las cosas desde mi propio bolsillo

Desde mi propia experiencia

Desde mis propias ideas

Y qué fácil es detectarlo cuando le pasa a otra persona

El caso es que la conversación siguió

Y, en un momento dado me preguntó extrañada que cómo es que llevaba deportivas normales

Y yo respondí

Que cuando voy en bici me pongo zapatillas de suela dura

No le di mucha importancia

El caso es que, a los días caí

Y me dije qué fácil es ponerse a la defensiva

Dar explicaciones

Sentirse juzgado

Qué fácil es que a la mínima tengo la necesidad de justificarme

De explicarme

De decir “eh, eh, que no que no, que esto no es así”

¡qué más da!

Así que dos cosas aprendí en esa visita

Aparte de tu diagnóstico

No juzgar desde tu propio bolsillo

Y no dar justificaciones innecesarias 

Te quiero hijo. Por siempre.

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