Hola cariño, soy papá
Hoy te quiero contar una historia simple, sobre los objetos brillantes que te vas a encontrar, por si te sirve de algo.
Una noche, una polilla iba volando tranquilamente cuando vió a lo lejos una luz muy bonita.
Intrigada se acercó mucho y , al hacerlo, se le quemaron las alas, por lo que cayó al suelo.
Y es que está bien explorar y probar cosas
Pero ten en cuenta siempre tus límites
Y piénsalo bien
Porque a lo mejor ese objeto tan brillante
Eso tan bonito que en cuanto lo tengas te va a solucionar todo
O aprenderás un secreto para hacer algo
O lo que sea que esperas que suceda
Muchas veces no será así
Evalúa si lo que te atrae es solo la superficie
Y qué significará exactamente conseguirlo
Te quiero hijo. Por siempre.