Me encanta ponerme mi ropa vieja

Hola cariño, soy papá

Tengo ropa muy muy vieja.

Pero vieja de verdad.

Tengo una camiseta negra que está a dos lavados de volverse completamente blanca.

Y me encanta ponérmela para salir a la calle.

Bueno, encantar encantar no.

¿Sabes por qué me la pongo?

Para recordarme que da igual  lo que haga, a la gente no le importa nada.

Ni se van a fijar más de dos segundos en ti

Ni te van a decir nada

Ni nada

La gente va a su bola

Y esta es una forma fácil y rápida de recordarme que no soy nada importante

Que da igual lo que haga

Que no soy el centro del universo

Te quiero hijo. Por siempre.

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