Mi protocolo de emergencia para gestionar enfrentamientos

Hola cariño, soy papá

Hoy te queiro hablar de mi protocolo de emergencia que me ayuda cuando alguien me la lía

Por si te sirve

Y esto es independiente de su intención

Es decir

Tienes un roce con alguien

Y, en vez de decir cosas como “pero quién se cree que es este”

(Aunque lo piense )

(Y aunque lo acabe diciendo)

Pues aquí te dejo tres cosillas que a mí me ayudan, no en el momento, pero sí para el después

Para que no se me quede ahí como un chicle pegado al zapato y lo arrastre días y días

Lo primero es separar actor de acción

Sí, si lo sé

Te la ha jugado

Ese tío es lo peor

No se merece nada

Y encima cree que tiene razón

Y sí, es cierto

(Al menos desde tu perspectiva, pero ahora no estamos con eso)

Entonces por un lado tenemos lo que ha hecho

Lo que ha dicho

Lo que ha implicado

Las consecuencias

Todo eso

Y, por otro, la etiqueta que le pones

Es decir

Es un mentiroso

Es un traidor

Un embustero

Etc

Bien, pues separa la acción de la etiqueta

Y es que ahora

En estos momentos

Ha obrado mal

Pero puede cambiar

A lo mejor dentro de unos días

Un mes

Un año

20 años

Pero por poder, puede redimirse

Así que, a nivel práctico, ten cuidado

Toma medidas

Pero por dentro ten presente que puede redimirse

El paso dos es más para ti:

Observa

Ten en cuenta todo el tiempo que lo conoces

¿es algo habitual?

¿o ha sido solo esta vez?

Si de 100 veces que has tratado con él

99 te ha tratado bien

Y una la ha liado

Sé que es difícil pero, ¡quédate con las 99 buenas!

Y la última, muy importante

Pregúntate, ¿qué puedo aprender de esto?

Me ha acusado de esto; ¿por qué’ ¿qué hice para que se hiciese expectativas? ¿qué le dije? ¿qué le insinué?

Preguntas así

Y puede, que en alguna respuesta encuentres un hilo del que tirar

Algo que aprender

Te quiero hijo. Por siempre.

PD: Ahora piensa en la última vez que pensaste: ¡pero este quién se cree que es! 

Recuérdalo y aplica estos tres pasos

Scroll al inicio