El texto dentro de este bloque mantendrá su espaciado original al publicarse
Caminante, son tus huellas el camino, y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante, no hay camino, sino estelas en la mar. A veces querrás saber qué hacer. Esperarás una señal clara, una instrucción. Algo que te diga: “esto es lo correcto”. Y no vendrá. Porque la vida no trae planos. Ni atajos. Ni garantías. Solo trae el paso que tienes delante. Y la responsabilidad de darlo tú. Caminante no hay camino, hijo. Se hace al andar. Y cuando mires atrás, verás que ese caos tenía sentido. No porque alguien lo diseñó por ti… Sino porque tú fuiste quien lo trazó. Camina Aunque no veas claro. Aunque tengas miedo. Porque lo que hoy es niebla, mañana será camino.