Hola cariño, soy papá
Hoy te quiero hablar de mi religión.
Mi religión es muy simple.
Y ya sabes que lo simple suele requerir mucha fuerza.
Yo quiero morir sin arrepentimientos.
Así de simple.
Y así de duro.
Me explico.
Yo sé que la he liado.
La he liado mucho.
Y sé que la voy a liar.
Y seguramente la vaya a liar mucho también.
Pero por ahí no van los tiros.
No.
Lo que yo quiero es hacerlo lo mejor que pueda.
La líe o no.
Es decir.
Que, conscientemente, si sé que debo hacer algo, lo hago.
Y si sé que no debo hacer algo, no lo hago.
Independientemente del resultado.
Simple, ¿verdad?
Pues esa es mi brújula.
Lo demás son ya tácticas
Te quiero hijo. Por siempre.