Hola cariño, soy papá
Hoy te quiero contar una breve historia para cuando te estás obsesionando con los resultados, por si te vale.
En un pequeño estanque vivían tres peces.
El caso es que un día, vieron que se acercaba un pescador.
Uno de ellos dijo, si saltamos fuera y nos hacemos los muertos, pensará que algo le pasa al estanque y se irá.
Sin esperar más, saltó fuera, pero se le olvidó hacerse el muerto.
El pescador lo vio allí y, pensando que estaba enfermo, lo devolvió al estanque.
El otro pez, viendo el resultado, saltó fuera pero este sí se hizo el muerto.
El pescador lo cogió y lo guardó en su cesta, pero no la cerró, por lo que el pez aprovechó el primer descuido y se escapó.
El tercero lo repitió todo, saltó fuera y se hizo el muerto, pero esta vez el pescador sí que cerró la cesta y no pudo escapar.
Bueno.
Lo que te quiero contar con esta historia es que aun cuando imites a los demás.
E incluso aunque mejores su técnica.
Para nada tienes garantizado el mismo resultado.
Habrá cosas que no dependan de ti
Como las circunstancias de cada uno.
Que no digo que no imites ni que no mejores.
Solo digo que no te aferres a los resultados
Que dependen de más cosas
Te quiero hijo. Por siempre.