Hola cariño, soy papá
Hoy te traigo una historia que protagonizaste tú, sobre la perseverancia y el pensar de forma distinta cuando no conseguías lo que buscabas, por si te sirve para algo.
Esto sucedió una noche, cuando eras pequeñito, en torno a 2 años o así.
Ya era tarde y tú no te querías dormir.
Llevaba un buen rato paseándose pero no había manera
En un momento dado querías que diese la luz
Porque eso significaría que no tendrías que irte a dormir
Y yo no quería encenderla claro
Y que la enciendas
Que no
Que quiero luz
Que no
Hasta que, de repente, me dijiste que querías un vaso de leche
Y yo pensé, un vaso de leche sí
Así que fuimos a la cocina
Y, al abrir la nevera te oí decir…
¡Ahí está!
Refiriéndote a la luz
Y yo pensé, ¡menudo canalla!
Persevera, persevera, persevera
Y cuando veas que no avanzas
Cambia de estrategia
Y, cuando te derroten de paliza como tú a mí
Te quiero hijo. Por siempre.