Hola cariño, soy papá
No sé en qué momento dejamos de insistir
Dejamos de luchar
Y nos conformamos
O peor aún nos rendimos
Yo no recuerdo cuándo me sucedió, pero me pasó hace mucho, muchísimo
Y no ha sido hasta que he estado contigo hasta que me he dado cuenta
Y me parece genial que tú, con tus ahora casi 3 años
me enseñes que uno debe luchar sin parar por lo que quiere
y no solo eso
sino que te adaptas a las respuestas
que quiero un helado
que dame un helado
que después de comer un helado
que uno blanco mejor
que aquí en este restaurante una vez te compré un helado
que sí, puede que sea un ejemplo muy simple sí
pero se puede extrapolar a todo
Y es porque tú no te tomas los «noes» como algo personal
no como yo
que parece que cuando me dicen no a algo me dicen no a mí
no me valdian
me dicen que no valgo
Y es porque vivo con miedo
Con mucho miedo
Si escuchas, si de verdad escuchas lo que la gente decimos
Verás que hablamos y actuamos con mucho miedo
y hasta que no te das cuenta, no puedes empezar a cambiarlo
Te quiero hijo. Por siempre.