Hola cariño, soy papá
Hoy te traigo una historia, para esos momentos en los que estamos rumiando una y otra vez sobre algo que ha pasado, por si te puede ayudar.
Cada año, el día 1 de enero, dos antiguos prisioneros de un campo de concentración quedaban en un parque.
Se ponían al día.
Hablaban de sus cosas y cómo estaban.
El caso es que siempre volvían al tiempo que pasaron prisioneros y uno dijo:
“Me acuerdo de ese sitio todos los días y los sigo odiando por lo que nos hicieron”
A lo que el otro contestó
“Entonces, me temo, que siguen teniéndote prisionero”
En la vida te van a pasar muchas cosas
Y muchas serán grandes injusticias
Acéptalas y pasa página
Si yo lo entiendo
Que te trataron mal
Que fueron injustos contigo
Que es imperdonable
Todo eso lo entiendo
Pero ahora
Justo ahora mismo
El único que sufre
El único que lo está pasando mal
Solemos perdonar con facilidad a otras personas, pero ¿cuántas veces nos perdonamos a nosotros mismos y nos permitimos avanzar?
Te quiero hijo. Por siempre.