Un zapatero con ansiedad

Hola cariño, soy papá

Hoy te traigo una historia sobre generosidad y ansiedad

Por si te sirve

En una pequeña ciudad, vivía un zapatero mayor conocido por todos por lo bien que trabajaba y por su estado de ánimo

El señor tenía un pequeño local al que iba todos los días con una gran sonrisa y hacía un gran trabajo

Un día, un cliente rico quiso recompensar a este anciano y le regaló una bolsa llena de monedas de oro.

El anciano, tras agradecer la generosidad del cliente, guardó con celo su fortuna en su casa

Pasaban los días y el zapatero no estaba tranquilo

Siempre preocupado por si le robaban su dinero

Dejó de descansar

Dejó de sonreir

Hasta dejó de trabajar

Al final optó por devolver el diner

Bueno

Te puede dar por pensar en eso de que el dinero no trae la felicidad

Es una forma demasiado simple de ver las cosas

Con el dinero arreglas todos los problemas de dinero

Y punto

En una reflexión más profunda te darías cuenta que, a veces, damos cosas que pensamos que serían lo mejor par ala otra persona

Y mucho ojo con esto porque no estoy hablando solo de cosas materiales

Hablo también de dar consejos

Imponer tus gustos

Dar tu opinión

Todo eso que hacemos teniendo de referencia el “yo”

El “a  mí”

Los “yo creo”

Mucho ojo con eso 

Dale al dinero la importancia que tiene

No digas tonterías como que te vuelve imbécil porque mira, se puede ser un imbécil pobre o un imbécil rico, solo que el rico se hará notar mucho más

Pero son iguales de imbéciles

Y piensa en el otro antes de darle algo

Te quiero hijo. Por siempre.

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